Más que calcio: componentes esenciales para la salud de las articulaciones y para una movilidad a largo plazo

La rigidez y el dolor en las articulaciones son problemas frecuentes, especialmente a medida que envejecemos. Sin embargo, no solo las personas mayores las sufren, también las personas que practican deporte o realizan actividad física de forma habitual pueden verse afectadas. Pero la buena noticia es que existen soluciones que pueden ayudar a proporcionar el alivio necesario. Nuestras articulaciones garantizan que podamos movernos con facilidad y flexibilidad. Esto solo es posible gracias al papel crucial que desempeña el cartílago, una capa de tejido protector que cubre los extremos de nuestros huesos. Desafortunadamente, con el tiempo, este cartílago puede desgastarse o incluso desaparecer por completo, lo que provoca dolor durante el movimiento y problemas articulares como la artrosis. Gracias a los complementos alimenticios es posible incorporar sustancias capaces de ralentizar este proceso de deterioro del cartílago. Pero, ¿cómo funciona esto exactamente? Echemos un breve vistazo al fascinante mundo de la salud de las articulaciones y descubramos cómo estos suplementos pueden contribuir al mantenimiento de articulaciones flexibles, huesos fuertes y un estilo de vida activo.

Cartílago, los amortiguadores de las articulaciones

Para comprender la función de los componentes básicos contenidos en los complementos alimenticios, primero es necesario comprender cómo se forma el cartílago articular. Este cartílago es una parte importante de todas las articulaciones del cuerpo humano (ver figura 1).

Figura 1: El cartílago es una parte importante de todas las articulaciones del cuerpo humano

El cartílago articular está formado por una matriz de fibras de colágeno, entremezcladas con un gel de agua, proteoglicanos y células (condrocitos). Los proteoglicanos son moléculas grandes que aseguran que el cartílago retenga líquido y pueda absorber los golpes (ver figura 2). Estas moléculas se construyen alrededor de un núcleo de proteínas, al que se unen los glicosaminoglicanos (GAG).

Figura 2: Proteoglicanos = un núcleo de proteínas al que se unen los GAG

Algunos ejemplos de GAG son el hialuronano y el sulfato de condroitina. Los GAG son cadenas largas y no ramificadas compuestas principalmente de glucosamina. Debido a su carga eléctrica negativa, estas moléculas se repelen entre sí, creando una especie de estructura similar al cepillo para limpiar botellas. Esto permite crear espacio para la compresión dentro del cartílago. Además, cada vez que el cartílago se comprime, vuelve inmediatamente a su forma original a través de la acción mutuamente repelente de las cadenas laterales de los proteoglicanos (es decir, los GAG), actuando así actúa como un amortiguador para la absorción de los golpes.

Líquido sinovial

Además, las diversas cavidades articulares también contienen líquido sinovial (ver figura 1). Este líquido es secretado por la membrana sinovial y es extremadamente rico en ácido hialurónico. El fluido funciona como lubricante para las articulaciones y ayuda a distribuir la fuerza de los golpes a los que se someten las articulaciones.


Los componentes básicos para unas articulaciones sanas

Para mantener nuestros huesos y articulaciones sanos es esencial tener ciertos componentes básicos. Estos elementos ayudan a la recuperación y el mantenimiento del cartílago y contribuyen a la salud general de las articulaciones. Echemos un vistazo más de cerca a estas importantes sustancias.

Glucosamina forte contiene componentes básicos para la salud de las articulaciones
La glucosamina forte contiene los componentes básicos para la salud de las articulaciones

Glucosamina

La glucosamina es un aminoazúcar que se encuentra en casi todos los tejidos del cuerpo humano. Es un componente crucial para la construcción de macromoléculas necesarias en el cartílago y el líquido articular. El sulfato de glucosamina tiene un efecto positivo sobre la composición y la degeneración del cartílago. La glucosamina en su forma de sulfato es particularmente beneficiosa al contener un grupo azufre. Sin embargo, también es una forma menos estable, por lo que se estabiliza con cloruro de potasio. La glucosamina a menudo se extrae de los mariscos, pero también existe una forma vegana que se obtiene de la fermentación del maíz.

Condroitina

Los sulfatos de condroitina pertenecen a la subclase de los glicosaminoglicanos (GAG) y son necesarios para la formación de proteoglicanos en el cartílago articular. Mantienen sana la matriz del cartílago al atraer agua hacia el tejido concetivo, inhibiendo las enzimas que degradan el cartílago y proporcionando los componentes básicos para la producción de cartílago nuevo. Es preferible utilizar sulfato de condroitina de origen bovino (libre de EEB) porque se absorbe más rápidamente en el organismo que la condroitina derivada de los tiburones. Esto tiene el beneficio adicional de proteger a los tiburones, que son una especie en peligro de extinción.

Manganeso

El manganeso es esencial para la preservación y el mantenimiento del tejido conectivo, incluido el cartílago. Desempeña un papel en la síntesis de proteoglicanos y colágeno. Además, el manganeso es importante para el propio sistema antioxidante del cuerpo, ya que es un componente de la superóxido dismutasa (SOD), una enzima que elimina los radicales de oxígeno.

Vitamina C

La vitamina C es un antioxidante que funciona como coenzima de numerosas reacciones metabólicas. También desempeña un papel en la formación de colágeno, que es crucial para la salud de los huesos y cartílagos.

MSM (metilsulfonil metano)

El MSM es un compuesto orgánico de azufre que se encuentra tanto en plantas como en animales. El azufre es una sustancia importante para mantener sanas las articulaciones, los tendones, los ligamentos y otros tejidos conectivos. El MSM estimula la producción de glicosaminoglicanos (GAG) y proteoglicanos, los cuales son esenciales para la salud de las articulaciones.

Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una parte integral de todo el tejido conectivo y sirve como amortiguador en las articulaciones. A medida que envejecemos, la cantidad de ácido hialurónico presente de forma natural en el cuerpo disminuye, lo que puede provocar problemas articulares como la artrosis.

Silicio

El silicio desempeña un papel en la producción de tejido conectivo y garantiza una síntesis óptima de colágeno en las articulaciones.

Al proporcionar al cuerpo un suministro adicional de todos estos componentes esenciales, podemos mantener nuestros huesos y articulaciones saludables y evitar los problemas articulares típicamente asociados con el envejecimiento.

Huesos fuertes con vitamina D3 y K2

Vitamina K2 + D3: sin vitamina K2, el calcio quedaría retenido en los vasos sanguíneos.
Vitamina K2 + D3 – Sin vitamina K2, el calcio permanecería en los vasos sanguíneos.

El calcio es necesario para el mantenimiento de un sistema óseo fuerte, pero este mineral esencial también requiere el apoyo de la vitamina D3 y de la vitamina K2. La vitamina D3 es responsable de la absorción del calcio en el intestino. Sin embargo, este calcio no siempre pasa de la sangre a los huesos, donde se necesita. Esta transferencia es posible gracias a la acción de proteínas de unión al calcio como la osteocalcina. La síntesis de estas proteínas de unión al calcio es estimulada por la vitamina D3. La activación de estas proteínas se produce por la acción de la vitamina K2.

La capacidad de la vitamina K2 para activar las proteínas dependientes de la vitamina K para asegurar el transporte de calcio a los huesos es crucial. Sin vitamina K2, el calcio quedaría "atrapado" en los vasos sanguíneos, donde podría adherirse a las paredes de los vasos, lo que podría provocar el endurecimiento de las arterias. Además, la vitamina K2 también es responsable de la activación de la proteína Gla de matriz o MGP (una proteína dependiente de vitamina K2 que contiene ácido carboxiglutámico), que actúa como inhibidor local de dicho endurecimiento.

Conclusión

Es importante cuidar bien de nuestros huesos y articulaciones, independientemente de nuestra edad o el nivel de actividad física. Las ayudas naturales como el sulfato de glucosamina, el sulfato de condroitina, el manganeso, la vitamina C, el MSM, el ácido hialurónico, el silicio, la vitamina D3 y la vitamina K2 pueden ayudar a mantener esos huesos y articulaciones en buenas condiciones. Por esta razón, vale la pena considerar el uso de estas sustancias como parte de un enfoque preventivo de la salud de las articulaciones.

Este blog solo está diseñado para fines informativos y no pretende reemplazar el asesoramiento médico profesional.

Los complementos alimenticios para huesos y articulaciones te ayudarán a desarrollar un sistema óseo más fuerte, flexible y cómodo.

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