Las dolencias típicas del invierno, como los resfriados y la gripe, no se pueden evitar, pero sí que se puede hacer algo para reducir su frecuencia y severidad. Te dejamos siete consejos para pasar un invierno sano y lleno de energía.
1. Lavarse las manos con frecuencia
Después de ir al baño, antes de cocinar, antes de comer... Sin olvidarse de la limpieza de las uñas y de las muñecas. Y recuerda secarte bien las manos después de lavarlas.
2. Descansar lo suficiente, relajarse y dormir
Tener un ritmo y un patrón de sueño regular es de gran importancia para combatir el cansancio. Hay épocas en la que nos puede resultar difícil conciliar el sueño, mantenerlo durante la noche, o nos cuesta levantarnos de la cama por la mañana. El estrés y las tensiones del día a día repercuten sobre la calidad del sueño. Los complementos alimenticios pueden ayudarnos a tener un buen descanso nocturno, para despertarnos cada mañana renovados y llenos de energía. ¡Qué podría haber mejor que eso!
3. Ventilar las habitaciones
Diariamente es importante ventilar las habitaciones de la casa, el espacio de trabajo y el dormitorio. Basta con abrir las ventanas completamente durante 10 minutos. De esta manera, se renueva el aire interior y se eliminan virus, bacterias y sustancias tóxicas.
Además, puedes hacer que el ambiente sea aún más saludable mediante la difusión de aceites esenciales con propiedades purificantes, como el eucalipto globulus, el limón y el pino silvestre.
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4. Salir al exterior tan pronto como brille el sol
Hay que asegurarse de hacer suficiente ejercicio al aire libre. Una caminata de media hora es suficiente. Las actividades al aire libre te ayudarán a dormir mejor.
Nuestra piel produce vitamina D cuando se expone a los rayos UV del sol. Esta vitamina juega un papel importante en numerosos procesos corporales, incluidos nuestros mecanismos de defensa del sistema inmune. En invierno la luz solar es menos intensa por lo que el 90% de la población tiene una deficiencia de vitamina D durante esta temporada. Sin embargo, incluso durante el verano, esta cifra de carencia en esta vitamina puede llegar al 65%, debido a un estilo de vida poco saludable, la edad, la vida sedentaria, el uso de medicamentos, etc. En otras palabras, es recomendable tomar un suplemento de vitamina D no solo en el invierno, sino durante todo el año.
5. Adoptar un estilo de vida saludable y una dieta variada
Comer suficiente fruta y verdura, hacer tres comidas principales al día y no saltarse nunca el desayuno.
6. Dejar de fumar
El humo del tabaco paraliza el funcionamiento de los cilios en las vías respiratorias, lo que facilita la penetración de los virus que saltan esta barrera defensiva natural.
7. Aumentar tu resistencia
Los complementos alimenticios se utilizan para fortalecer estas barreras defensivas naturales, y también nos ayudan a aliviarnos cuando nos enfermamos.
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