Nuestro sistema inmune fue el centro de las conversaciones durante la epidemia del coronavirus. Pero ¿en qué consiste exactamente? ¿Por qué es tan importante? ¿Y qué puedes hacer para potenciar su acción, especialmente durante los largos meses de invierno? Aquí está todo lo que necesitas saber.
¿Qué es el sistema inmune?
El sistema inmunológico, también conocido a veces como nuestro sistema de defensa o resistencia natural, es la capacidad innata que tiene nuestro cuerpo para protegerse contra la intrusión de sustancias extrañas. Este sistema está constantemente en funcionamiento para evitar la entrada al organismo de bacterias, virus, parásitos y otros patógenas externos; y si es necesario, una vez que han entrado, destruirlos antes que nos causen síntomas de enfermedad.
¿Cómo funciona el sistema inmune?
Es fácil de entender si comparamos nuestro sistema inmune con un equipo de guardaespaldas, que están permanentemente atentos en la entrada para defender nuestra salud. La primera línea de defensa del sistema contra sustancias extrañas son las vías respiratorias, responsables de capturar bacterias, virus y otros microorganismos en sus membranas recubiertas de una capa de mucosidad. Una vez atrapados en la mucosidad son posteriormente eliminados al exterior propulsados por los cilios. La pieltambién juega un papel en la lucha contra las infecciones.
Si los patógenos logran traspasar esta primera barrera de defensa, nuestro sistema inmunológico se pone en marcha. El sistema inmune se activa en dos fases diferentes, diseñadas para neutralizar al intruso.
- La primera fase es la inmunidad inespecífica o innata.
Como su nombre indica, esta fase se centra en atacar todos los agentes externos que encuentra en su camino. Actúa rápida e indiscriminadamente.
- La segunda fase es la inmunidad específica o adquirida.
Este tipo de mecanismo de defensa reacciona de manera dirigida contra sustancias extrañas que permanecen en el cuerpo durante un período de tiempo, activándose células inmunes especializadas. En esta etapa se generan anticuerpos para combatir al intruso. ¿Su gran ventaja? Cuando la misma sustancia vuelve a invadir el cuerpo en futuras ocasiones, es inmediatamente reconocida y atacada. Esto conduce a una respuesta más rápida y precisa frente a la amenaza, lo que nos permite construir gradualmente un grado de inmunidad contra ella.
Los puntos clave:
Inmunidad inespecífica
- De amplio espectro
- Reacción rápida (horas)
- Basado en patrones fijos
- Misma respuesta al segundo contacto con la sustancia
Inmunidad específica
- Espectro estrecho
- Reacción lenta (en días)
- Basado en anticuerpos
- Respuesta más rápida a un segundo contacto que al primero
¿Por qué es tan importante el sistema inmune?
Sin un sistema inmunológico eficaz, estaríamos a merced de las enfermedades. Los patógenos podrían ingresar en nuestro cuerpo rápidamente y sin encontrar obstáculo alguno. En otras palabras, es importante mantener el sistema inmune en óptimas condiciones. ¿Pero cómo? En primer lugar, asegurando una dieta equilibrada, haciendo suficiente ejercicio, pasando tiempo al aire libre, descansando bien por la noche yevitando en los posible el estrés.
Durante los largos meses de invierno, nuestro sistema inmunitario se pone a prueba. Pasamos más tiempo en interiores donde el nivel de humedad en el aire es menor, ocasionando que nuestras membranas mucosas de las vías respiratorias se sequen más rápidamente. En estas condiciones a los patógenos les resulta más fácil superar la primera barrera física de las defensas del cuerpo. Además, durante el invierno pasamos más tiempo compartiendo espacios por lo que la probabilidad de transmisión de virus y bacterias es mayor.
Este invierno, dale a tus defensas naturales un poco de ayuda extra.
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