La primavera ha llegado. Pero la llegada de la primavera también significa para algunos la llegada de la fiebre del heno. Mientras todos los demás salen corriendo para disfrutar del sol de primavera, tú prefieres encerrarte en tu habitación. Porque lo sabes muy bien: una vez que el polen te encuentre, pasarás el resto del día estornudando. Por no hablar de tener los ojos rojos, tos irritativa y una sensación de cansancio casi constante. ¡Pero no hay necesidad de dejar que las cosas lleguen tan lejos! Con los siguientes consejos y trucos, puedes vencer o al menos reducir los efectos de la fiebre del heno.
Qué es la fiebre del heno?
A lo largo del año, los pastos, las hierbas, los árboles y los arbustos emiten polen. Estos granos microscópicos, que ayudan a que todas las plantas se reproduzcan, entran en tu cuerpo a través de la nariz, la boca y las orejas. Esto no es un problema, a menos que se sufra de fiebre del heno, también conocida como polinosis. Esto significa que eres alérgico a estos pólenes, y como resultado se produce una respuesta inmunitaria exageradaen tu organismo.
¿Qué es lo que ocurre? Cuando el polen intenta penetrar en el cuerpo, el sistema inmunitario (erróneamente) lo considera un extraño potencialmente dañino y (sobre)activa sus defensas. Esto implica la producción de histamina. En circunstancias normales, esta sustancia se degrada automáticamente. Pero en las personas que padecen fiebre del heno, la histamina se acumula sistemáticamente, lo que provoca una serie de síntomas irritantes:
- Ataques de estornudos (rhinitis)
- Dolor y picor en la mucosa nasal
- Ojos irritados y llorosos
- Sensación de congestion (respiratoria)
- Tos
- Cansancio
¿Reconoces algunos de estos síntomas? Si es así, lo más probable es que sufras de fiebre del heno. Como uno de cada seis belgas. Pero debes saber, ¡que no estás solo!
Los síntomas aparecen y se agudizan durante la época de floración de las plantas. Esto generalmente dura de febrero a octubre. Sin embargo, el calentamiento global lo está cambiando todo.
Fiebre del heno: mejor prevenir que curar
¿El remedio contra la fiebre del heno? Lamentablemente, esto aún no se ha descubierto. Sin embargo, hay una serie de medidas preventivas que se pueden tomar para reducir sus efectos. La regla de oro: evitar la exposición al polen, especialmente durante la temporada alta de floración entre febrero y octubre. ¿Significa esto que tendrás que encerrarte en casa la mayor parte del año? ¡Por supuesto que no! Con los siguientes siete consejos, podrás reducir el riesgo de alergias:
- No salgas a caminar al aire libre entre las cinco de la mañana y las diez. También es mejor posponer la jardinería o la actividad deportiva lo más posible. ¿Ha estado lloviendo? Pues es momento de ponerse los zapatos para caminar y salir corriendo para disfrutar del aire puro y libre de polen. Para ir un paso por delante del polen, consulta nuestro calendario polínico aquí.
- Dúchate antes de irte a dormir, para retirar cualquier resto de polen.
- Evita los prados y campos de cereales. Si tienes un jardín busca ayuda para cortar el césped. ¡Así tienes las excusa perfecta!
- Usa siempre gafas de sol.
- ¿Vacaciones a la vista? Lo major es evitar el campo. En su lugar, opta por ir a la playa o a la montaña. ¿O por qué no elegir como destino una ciudad?
- Aplica un poco de aceite de coco bajo la nariz. Los granos de polen quedarán atrapados en el aceite y así se evitará que entren a través de la nariz.
- Manten las ventanas y puertas cerradas el mayor tiempo posible. Si quieres airear la casa, utiliza una pantalla de protección contra el polen.
Mejora la inmunidad con estos complementos
Los consejos anteriores te ayudarán a reducir los síntomas de la fiebre del heno, pero sabes mejor que nadie que tienes que aprender a vivir con ella. Y una de las mejores formas de hacerlo es fortaleciendo las defensas naturales del organismo. ¡Además, la naturaleza puede ayudarte! Physalis ha desarrollado una gama de complementos alimenticios que mantienen en equilibrio la secreción de histamina. Como resultado, estos productos mantienen los síntomas de la fiebre del heno a raya.
Physalis Organic C
En primer lugar, este complemento fortalece la inmunidad natural. Cuando la histamina se acumula en el cuerpo, la vitamina C produce la enzima DAO. Esta enzima acelera la descomposición de la histamina. Al mismo tiempo, la vitamina C también ayuda a proteger las células contra los agentes externos.
Physalis Quercetina forte
Quercefit® se absorbe hasta 20 veces mejor gracias al uso de la tecnología Phytosome®. La quercetina regula la respuesta inmunitaria cuando el organismo reacciona de forma exagerada ante posibles amenazas, como es el caso de las alergias. En combinación con la vitamina C, se restablece el equilibrio en las células, y como resultado se limita la secreción de histamina.
Physalis Ribes nigrum
Physalis Ribes nigrum bio gotas ejerce una acción anti-viral y antiinflammatoria. Además también actúa como antihistamínico.
La fiebre del heno y los aceites esenciales: una union relajante
Padecer fiebre del heno es frustante y desagradable, pero a menudo no es el único culpable de las alergias. Otros alérgenos, como los ácaros del polvo y el pelo de los animales (mascotas) pueden causar también reacciones alérgicas.
Pasar la aspiradora regularmente en la casa ayuda, pero eso requiere mucho tiempo y esfuerzo. Existe una forma más rápida y natural de purificar tu hogar: la difusion de aceites esenciales. Estos aceites no solo tienen propiedades antibacterianas y antisépticas, sino que cuando se difunden en agua también mantienen la humedad del aire en equilibrio, por lo se reducen muchos síntomas como la irritación ocular, de las vías respiratorias o de la piel.
Descubre aquí nuestros aceites esenciales Physalis:
- Physalis Árbol del Té
- Physalis Lavanda verdadera
- Physalis Mejorana
- Physalis Menta piperita
- Physalis Niaouli
- Physalis Eucalyptus radiata
- Physalis Ravintsara
- Physalis Respiration - Breathe freely (a base de 16 aceites esenciales)
El poder curative de la aromaterapia
¿Cómo se utilizan los aceites esenciales de Physalis? Es sencillo. Adquiere uno de nuestros maravillosos difusores y llénalo con agua y unas gotas del aceite esencial. Al encender el diffusor, la acción de una placa ultrasónica dispersará un fino vapor aromático que penetra fácilmente en las vías respiratorias. Descubre aquí todo lo que necesitas saber sobre el poder curativo de la aromaterapia
Recetas para liberar la respiración
Pocas cosas son tan molestas como tener la nariz congestionada. Con esta receta, podrás aliviar la congestion nasal de una manera rápida, fácil y natural. Todo lo que necesitas es un recipiente con agua tibia y los siguientes aceites esenciales:
- Seis gotas de Eucalyptus globulus o radiata
- Dos gotas de Niaouli
- Dos gotas de Abeto blanco
¡Esto es todo! ¿Te gustaría saber más? Echa un vistazo a otras recetas para liberar la nariz congestionada.
Usar los aceites esenciales con seguridad
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